Dominicana sufre, pero se impone a Puerto Rico en sub18

SANTO DOMINGO. Otro Clásico del Caribe, esta vez de baloncesto, entre República Dominicana y Puerto Rico, y en la que los merengueros se llevaron la mejor parte.

Aunque agónicamente, la selección dominicana sub18 se llevó la victoria ante los boricuas 74-72, para marcar así la tercera victoria en línea ante sus rivales desde el Centrobasket sub17 2013 a esta fecha, y la primera en este Campeonato Panamericano Fibaamericas, que reparte cuatro puestos para el Mundial sub19 2015. El torneo se disputa en el Olympic Training Center, en Denver Colorado, EE.UU.

Jhery Matos marcó 15 puntos, y Yerri Flores 13 para encabezar a seis dominicanos con cifras dobles en anotación. La primera mitad concluyó 36-35 a favor de Puerto Rico.

La segunda fase fue ajustada por momentos, pero mostró inestabilidad en el control para los dominicanos, que desperdiciaron ventajas de ocho puntos, en el tercer cuarto y de nueve en el cuarto, además de dos rallies más que se convirtieron en ventaja de siete.

Al final ese margen fue determinante, gracias a dos tiros libres de Andrés Féliz con 1:10 por jugar y un vistoso donqueo de Jerry Matos con 30 segundos. Puerto Rico cerró el partido de forma espectacular con un triple, que dejó en dos la diferencia final.

Controlar el balón para el siguiente partido (hoy contra Canadá a las 3:00 p.m.) será tarea para el dirigente José Mercedes. Las ventajas perdidas se vieron afectadas por desmedidas opciones ofensivas.

Jhonatan Araújo con 11 puntos y Féliz con 10 colaboraron en el ataque y viniendo desde la banca siguieron Oliver Francisco con 11 y Weisner Pérez con 10 y 12 rebotes. Jeromy Rodríguez no fue el jugador ofensivo esperado en este primer encuentro (tres puntos), pero capturó 11 rebotes. Flores, Matos, Féliz, Rodríguez y Araújo conformaron el quinteto quisqueyano. Iván Gandía, desde la banca, lideró a Puerto Rico con 19 puntos; Leandro Allende marcó 13.

Más temprano, Argentina le ganó a México 87-72; Canadá, el favorito, a Brasil, 101-59, cuando restaba el partido entre Uruguay y Estados Unidos.