Los jugadores que se dan durisimo en "fumetas" de la NBA
La NBA tiene la costumbre de no hacer pruebas para detectar cannabis durante la pretemporada, y es por una buena razón ya que se estima que el 80% de los jugadores de la liga han fumado o fuman regularmente marihuana.
Ya lo dijo Joe Dumars en 1997 en una entrevista para el New York Times:"Si hacen la prueba, no habría liga", refiriéndose al amor que sienten algunos jugadores de la NBA por esta hierba.
Steve Nash puede ser un ejemplo de ello debido a sus raíces canadienses, dando rienda suelta al mito de "Nash fuma porque es de Canadá", país donde se reconoce el uso terapéutico de la marihuana. Aún así, para apoyar la teoría, una fuente de WeedMaps afirmó que durante una noche en un club celebrando el cumpleaños de Jason Richardson, Steve Nash (que en aquel entonces jugaba en Phoenix) se volvió hacia él. El club tenía ese característico olor, así que el base no dudó en darse la vuelta y preguntar si podían invitarlo. "Soy de Vancouver, hermano", dijo Nash cuando le preguntaron si era verdad que fumaba.
Para apoyar aún más la teoría, no era raro ver al jugador con camisetas de Bob Marley tras los partidos, y para culminar la faena, sólo hay que ver este video que rodó con Baron Davis, sin duda hay que estar algo colocado para grabar algo así.
Klay Thompson fue todo un hito en su época universitaria, llegando a conseguir con los Cougars de Washington el récord de anotación personal en una sola temporada. Cuando no estaba anotando, las malas lenguas dicen que usaba sus dedos para hacerse los mejores porros de la capital.
Fiel a la historia, Thompson fue pillado con una bolsa con poco menos de dos gramos y sigue aportando esa "Kush attitude" junto a Steph Curry.
No es ninguna sorpresa, pero J.R Smith también está en esta lista. Cuando no está tomando malas decisiones con su selección de tiro, parece que el jugador disfruta fumando en pipa. Cabe recordar que es el único "fumeta" de la NBA que comenzó suspendido en 2013 por violar el programa de abuso de sustancias estupefacientes de la liga, algo, según cuentan, bastante complicado si sólo te dedicas a la "mala hierba".
Ty Lawson juega en uno de los dos únicos estados que permiten fumar cannabis de manera recreativa y es propietario de una cachimba a la que llama "un nuevo miembro en la familia" en Instagram. "Para que lo sepan todos, no es para fumar marihuana", dice el jugador. Como le diría cualquiera a su madre si lo pillara.
En 2010, Zach Randolph fue acusado de ser un "proveedor masivo" de marihuana en su Indiana natal. Sólo dos años después, en 2012, 'Z-Bo' echó de una de sus fiestas a un camello (al que el propio jugador había invitado) por cobrar demasiado por la hierba que estaba vendiendo.
Meniones especiales:
A pesar de su modélica carrera, LeBron James reconoció haber experimentado con el cannabis durante su época en el instituto. Durante los PlayOffs de 2012, fue "pillado" dándo unas caladas, aunque más tarde se confirmó que se trataba de un cigarro electrónico.
Michael Beasley comenzó con mal pie su carrera en la NBA ya que lo cogieron, junto a Mario Chalmers, en su primera semana en la liga.
El ya jubilado Marcus Camby ha sido uno de los mejores jugadores defensivos mientras estaba en la liga, gracias en parte a su dieta de cáñamo.
Ra"weed" Wallace y Damon Stoudemire eran muy amigos, tanto que en 2002 reconocieron haber estado colocándose en su coche. "Nos fumamos todo", afirmó Stoudemire a los policías que lo detuvieron. "Desgraciadamente, era evidente que no lo hicieron", contestaron los agentes.
Fuente Jesús Ber / Blog de Basket
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