Michael Jordan nos dejó con ganas de más

Si en algo Michael Jordan era mejor que ser el amo y señor de la NBA, fue en dejarnos con más ganas de sus proezas.

El considerado mejor jugador de todos los tiempos hizo de todo en sus 13 temporadas con los Bulls de Chicago (¿en realidad tenemos que contar sus dos años en Washington?). Así lo prueban sus seis campeonatos de la liga y cinco premios de Jugador Más Valioso para dominar los años noventa.

No obstante, muchos de los fanáticos del número 23 todavía se preguntan los logros adicionales que habría alcanzado si no se hubiera retirado dos veces en su mejor momento.

El miércoles, se cumplieron 17 años de la segunda vez que Jordan colgó las zapatillas tras conquistar su segunda tripleta de campeonatos con los Bulls.

Ante el aniversario, un reportaje de Bleacher Report se encargó en analizar qué hubiera pasado si no se hubiera tomado las dos sabáticas.

“Traté de mejorar el juego mismo. Traté de ser el mejor jugador de baloncesto posible”, dijo en la conferencia de prensa de aquel 13 de enero de 1999.

Jordan pudo haber estado casi a la par con Bill Russell en sortijas conquistada si no se hubiera ido a jugar pelota en su primera salida en 1994, a la par con el asesinato de su padre.

Los Bulls quizás acumularían ocho campeonatos consecutivos en ese intermedio que se dedicó a tratar suerte con los Medias Blancas de Chicago.

Con todo el respeto a los Rockets de Houston de Hakeem Olajuwon, bicampeonas de 1994-96, los Bulls de Jordan hubieran tenido probabilidades altas de privarle a la ciudad tejana de sus únicos dos campeonatos.

Aún sin Jordan, los Bulls ganaron 55 partidos en 1993-94. La próxima temporada, Jordan apeonas jugó 17 partidos regulares donde tuvo su peor porcentaje de tiro de su carrera, quizás mohoso por su aventura con el béisbol.

Más aun, los campeonatos de los Bulls pudieron haber llegado a nueve sin contar el segundo retiro, restándole probablemente el primer título a los Spurs de San Antonio con David Robinson y un juvenil Tim Duncan en la temporada acortada por tranques en el convenio colectivo.

Fuera de los anillos, también está el debate de si Jordan hubiera sumado más premios de Jugador Más Valioso, pasándole a Kareem Abdul-Jabbar (6) para tener el mejor record de ganados por el metálico.

También, Jordan estaría aún entre los mejores tres anotadores en la historia (desbancado del tercer puesto por Kobe Bryant el año pasado), quizás el primero, con todos los puntos no anotados en su ausencia.

Jordan terminó con promedio global de puntos 28.3 para un total de 32,292 unidades en 15 temporadas. ¿40,000 puntos? No estaría lejos de la realidad.

Lo que sí era seguro es que iba a tener la mejor marca de apariciones en el Juego de Estrellas. Sumó 14, con Abdul-Jabbar en el tope con 19.

Son tres estadísticas que muy bien Abdul-Jabbar estaría segundo sin Jordan hubiera seguido activo.

Sin importar sus retiros, el Salón de la Fama y actual dueño de los Hornets de Charlotte aún sigue siendo el jugador con más influencia para todas las estrellas activas en la liga. El que todos quieren imitar.

NO obstante, la llama del “¿Qué hubiera pasado?” volverá a encenderse cuando el vigésimo aniversario de ese segundo retiro se presente en el calendario.